La
ciudad de Tournai es una de las de más antigüedad en toda Bélgica. No muy lejos
de la frontera que hace con Francia, esta ciudad que se encuentra en la zona
francófona de Bélgica, posee más de 2.000 años de antigüedad e historia. La
misma posee muchas edificaciones de una belleza que supera los límites de la
imaginación, y han sido denominados patrimonios de la humanidad por la UNESCO.
Aproximadamente a una hora en tren desde Bruselas, la ciudad de Tournai se encuentra
con muchísimos atractivos y destinos turísticos como por ejemplo la Catedral de
Notre Dame, la mágica Grand Place de la ciudad, y el Campanario de Tournai.
La
ciudad de Tournai no es enorme como algún visitante podría pensar, así que
puede ser recorrida en tan solo un día. Se ofrecerá una ayuda para que
organices el recorrido, y la vez te contaremos un poco más sobre los lugares
más simbólicos que se encuentran en esta ciudad belga. La ciudad de Tournai
podría presumir de poseer una de las edificaciones más hermosas e imponentes en
toda Bélgica, que es la Catedral de Notre Dame, la cual ha sido declarada
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en el 2000. Esta catedral es un
singular tesoro que data de la edad media, el cual combina de una forma majestuosa
con los estilos románico y gótico. De igual forma es muy famosa y se conoce
como la Catedral de Los Cinco Campanarios, debido a que cinco grandiosas torres
de aproximadamente 86
metros de altitud se alzan mágicos sobre ella, como si
fueran guardianes de la ciudad.
Otro
de los más hermosos atractivos turísticos en esta ciudad que se mencionó más
arriba, es el Campanario de Tournai. Su construcción se remonta al siglo XII,
es considerado como la edificación de más antigüedad en toda Bélgica. Se conoce
comúnmente como Belfort o Beffroi. En una visita a la ciudad de Tournai es
necesario subir a esta torre de unos 72 metros de altura. Posee 257 escalones que
esperan ser subidos.
El
centro neurálgico que se encuentra en la ciudad es la Grand Place. Esta es una
gran y amplia plaza que posee una forma triangular a causa de la convergencia
de diversas vías que datan de la edad antigua, las cuales conducían a distintas
ciudades del continente europeo. Se encuentra llena de pequeños y elegantísimos
cafés, restaurantes y demás, en los que se puede tomar algo delicioso cuando
llega el tiempo adecuado. En el centro de esta misma plaza podemos encontrarnos
con la muy conocida estatua de Christine Lalang, que se había construido en
honor a la defensa de la ciudad, en el momento en que había sido asediada por
los españoles en el siglo XVI.
En última instancia, no podemos perdernos el
probar alguno de los más deliciosos platos que conforman la gastronomía tan
deliciosa de Bélgica. Su plato Moules et frites (mejillones con patatas), es un
buen punto de partida para empezar, al igual que su exquisito chocolate. Los
mejores platos que exigen los más diestros paladares son el Grenadin, que es un
plato que se compone por filetes gruesos de ternera, que se encuentran
cubiertos por una suculenta salsa que se prepara en base a tomate, cebollinos
nata, vino blanco y una diversa serie de especias. De la misma forma las
chuletas en salsa Al'berdouille, son una excelente alternativa, pues es una
exquisita salsa que se prepara con margarina, la mostaza, y la pimienta
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